El Gerente de Aguas de Lorca, Francisco Quesada, junto con el Concejal de Agua del Ayuntamiento de Lorca, Ángel Meca, explicaron a los medios de comunicación el funcionamiento de los sistemas de detección de fugas, que permitieron localizar casi 600 averías en la red de agua hasta septiembre de este año.

Aguas de Lorca suministra agua potable a unos 92.718 lorquinos, a través de una red de distribución compuesta por tuberías de diversos materiales y diámetros con longitud total de unos 1.160 Km y unas 22.798 acometidas a inmuebles. Una extensa red que se encuentra sectorizada en 130 zonas hidráulicas y microsectores hidráulicos, controlados diariamente por contadores o caudalímetros que miden volúmenes y caudales distribuidos.

Con el objeto de controlar y minimizar las fugas, Aguas de Lorca realiza diariamente trabajos de búsqueda de fugas, que incluyen la revisión de los caudales registrados por los contadores para detectar las zonas con consumos anormalmente altos, así como la revisión acústica con equipos de localización de fugas (correladores y geófonos principalmente) de la red de abastecimiento del casco urbano y pedanías del municipio de aquellas zonas en los que se produzca una  variación de los caudales medios suministrados y/o los caudales mínimos nocturnos.

Durante este año 2016 hasta septiembre, el servicio de búsqueda de fugas ha permitido la detección de 589 averías, de las que un 38% resultaron ser averías en la red y el restante 62% en las acometidas domiciliarias.

Respecto al conjunto total de averías en el mismo período, las detectadas por medio de equipos de búsqueda de fugas representan casi el 33% del total, por lo que una de cada tres averías es detectada por medio de estos equipos.

Además, en los últimos años se han llevado a cabo trabajos para detectar cualquier tipo de anomalía en tiempo real en la red de abastecimiento y también se han sustituido una gran cantidad de válvulas para mejorar, ampliar y sectorizar la red.